La decoración árabe cuida al máximo los detalles, la iluminación y la fuerza de sus colores. Las paredes y techos claros se combinan con complementos muy coloridos como alfombras, telas y cojines. Las formas geométricas, los arcos. El incienso y las velas no pueden faltar para iluminar y dar aroma a los espacios.
Se llevan las formas geométricas y arqueadas. Los espacios amplios y abiertos, separados entre sí por arcos de medio punto y cortinas tupidas. Los techos altos en forma de cúpula y las columnas son típicas en el estilo árabe. Las paredes suelen pintarse en blanco o beige para dar mucha luminosidad. Los colores profundos y vivos se llevan en los elementos. El dorado o plata triunfan en los bordados de tejidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario